Es común mencionar entre amigos y familiares y escuchar las expresiones: “¡Vamos a
echarnos un cuernavacazo o cuautlazo o temixcazo!”, “¡Vámonos a pueblear a
Morelos”, cuando se planea ir de vacaciones, aprovechar los puentes o simplemente
salir un fin de semana cuando es posible. El estado de Morelos es un destino turístico por excelencia de los
capitalinos (los que viven en la ciudad de México), es ideal para desestresarse por un rato del caos y ruido del DF ; la mayoría aprovechan para ir a sus tierras por la cercanía,
por lo económico, por el clima, por los pueblos mágicos coloniales los balnearios vida nocturna entre otras actividades. Pero hay un detalle muy importante que este estado ofrece también a los
muchos de turistas que acuden a sus tierras: su sabrosa gastronomía.
Ya una vez cruzada la frontera con la Ciudad de México, hay una parada
obligatoria para descansar un poco del viaje y estar alimentado para
continuando en diferentes orillas de la carretera hay puestos con
antojitos tradicionales, como quesadillas, gorditas, tlacoyos, tacos de
guisado, etc. Pero eso no es todo Al adentrarse en cualquiera de sus 33
municipios hay otras opciones tradicionales características y únicas para
disfrutar o mejor dicho, implementando un lenguaje chilango Para
alimentar a la solitaria. El pipián verde las tostadas de tuétano, las
gorditas de manteca albóndigas rellenas de chicarrón mixiote, barbacoa de
chivo o borego quesadillas de chapulines son solo algunos de los platillos
que comparte Morelos con otros estados, pero que tienen un sabor diferente y especial. Pero
hay otros que más que son únicos del estado, son característicos de
algunos poblados y en muchos casos, son el referente gastronómico cuando se habla de esas
regiones, de las cuales les hablaremos mas adelante.